Profundizar en cuerpo, mente y alma nos regala este día de escalada a la linea del viento en la Catedral. Un millón de pensamientos nos invaden el echo de poder alcanzar la cumbre de nuestros ideales; alegría, miedo, incertidumbres…Sensaciones que nos permiten sentirnos vivos y seguir soñando.
La vida es como la escalada: Adentrarse en un mundo de movimientos con armonía y coordinación donde la mente juega el papel más importante. Confiar en nuestra intuición, guiarnos por nuestro instinto y conocer el potencial de nuestro intelecto para aprender a conjugar las oportunidades que nos brindan la gravedad y el mundo vertical. Gran día lleno de experiencias que parecieron llegar de repente como la lluvia. Sempre amunt!!!