
Hubo un tiempo en el que el jardín del Tenerife Climbing House tenía este aspecto…
Desafortunadamente, los elfos no vinieron a ayudarnos a limpiar el jardín, por lo que nos costó sangre, sudor y lágrimas poder despejarlo y dejar al descubierto las construcciones del jardín: nuestro futuro bar, la casita de los voluntarios y el almacén.

Parece que hay aún mucho trabajo por delante antes de que esto se convierta en la casita para los voluntarios…
Después de limpiar de malas hierbas y plantas y comenzar con los trabajos de rehabilitación de las construcciones del jardín, podemos ver el potencial que nos ofrece.
Con la ayuda de nuestros amigos y voluntarios venidos de todos los rincones del mundo, vamos avanzando paso a paso…
¡¡Pero todo el trabajo da sus frutos!! Comienza a tener otro aspecto… y a verse mucho mejor! Aquí pueden comprobarlo con algunas fotos del «antes y después».
Nuestros voluntarios aún no están instalados en su nueva «casita del jardín», pero apenas quedan algunos detalles para que puedan hacerlo.
Queremos agradecer a todos los que han hecho posible que hayamos llegado hasta aquí… ¡¡son los mejores!!